La máscara Promask se ha probado en una gran variedad de aplicaciones industriales y cuenta con un diseño de sello facial en forma de T, que ofrece un sellado muy seguro con una presión facial mínima. Los canales de aire diseñados por ordenador ofrecen una resistencia de aire mínima, reduciendo la fatiga del usuario cuando se utiliza durante largos periodos de tiempo.
Esta máscara cuenta con una pantalla panorámica ancha para maximizar el campo de visión, y una membrana fónica montada en la parte frontal para facilitar una comunicación sencilla con sus compañeros. Está disponible también una pantalla opcional con tratamiento antiabrasión para incrementar la resistencia a los arañazos y solventes. La mascarilla interior transparente resulta muy atractiva para los usuarios.
La máscara Promask está disponible en Procomp®, un elastómero halobutilico duradero, o en una silicona muy suave, y se fabrica en dos tamaños diferentes que aseguran un ajuste apropiado para la gran mayoría de usuarios.